top of page

Diana Salazar, profesora de Yoga: “Si todos practicáramos Yoga y meditación, el mundo sería otro”.

Diana es madre de una hija y es proveniente de la capital Mexicana. Aunque tuvo diferentes experiencias profesionales es recién en Alemania donde encontró su camino: “Fueron 3 años en que estuve meditando, para finalmente llegar de manera definitiva en el 2006.” Llegó por amor, y su cambio fue fuerte porque tuvo que dejarlo todo: “la familia y mi país”, nos dice.


El cambio al camino del yoga


Nosotras: ¿Cómo fue en un principio tu llegada a Alemania?

Diana: El cambio fue brusco, de salir de la CDMX (Ciudad de México), unas de las ciudades más grandes del mundo, a un pueblo de 350 habitantes. “En un principio todo me pareció genial”, porque siempre vine de vacaciones y era todo muy bonito, con mucha naturaleza. Pero después de dos meses empecé a tener una crisis. Porque por ejemplo, en la noche es un silencio total y en Ciudad de México, completamente lo opuesto. Aquí, el alumbrado público lo apagan a las 11:30 de la noche y si no hay luna, afuera se ve completamente negro. Por lo general en México las casas están resguardadas por rejas y hay luces. Y me preguntaba: “¿Cómo es que pueden vivir así?”. Pero con el tiempo me calmé. Vivo entre Hamburgo y Bremen y tardo unos 45 minutos para llegar a estas ciudades desde mi casa. El mismo tiempo que hacía en el DF por 10 kilómetros, teniendo en cuenta la densidad del tráfico. Por otro lado, a 10 kilómetros se encuentra Zeven, una ciudad muy pequeña pero que cuenta con todo, y es ahí donde hago las clases en el gimnasio.



A los dos años de haber llegado, la VHS le ofrece dar clases de español, ella sin ser maestra y con muchos nervios, decide hacerlo. “Una cosa es hablar español, pero la otra muy diferente es enseñarlo”, nos cuenta.

Desde que llegué a Alemania he hecho un poquito de todo. Realicé una formación para acompañar niños con movilidad limitada en la Cruz Roja, luego estuve en una escuela primaria ayudando a los niños migrantes en su integración en Alemania. Pero debo decir que con el Yoga encontré mi camino.




Nosotras: ¿Cómo llegaste al yoga y qué es lo que ha hecho en ti?

Diana: A mi siempre me ha gustado hacer ejercicio, pero nunca había practicado yoga. Al llegar aquí, me inscribí en un gimnasio para hacer Kick Boxing, el cual lo hice y lo disfruté muchísimo. Al ver que también ofrecían yoga, lo quise hacer. Yo siempre desde niña me gustaba doblarme y siempre decía que cuando fuera grande, me gustaría trabajar en un circo. Al entrar al Yoga, me di cuenta que no solo se trataba de posturas, sino que también había mucho de meditación, respiración y mantenerse en calma.


En un principio, eso no le gustó mucho, nos cuenta. “Me desesperaba el no moverme de manera fluida”. Porque ella quería más acción y hacer las posturas de manera más dinámica. Al no sentirse completamente satisfecha, deja el Yoga. “Quizás no estaba lista en ese momento para recibirlo”. Luego de seis meses, regresé a las clases de yoga y me terminé de enamorar.

Durante su estadía como alumna en el Gimnasio, le ofrecen hacer clases de Zumba y lo ha seguido haciendo hasta la fecha. “Creo que el bailar está en nuestra naturaleza latina”, dice.


Diana realiza yoga desde el 2013, y su certificación como entrenadora de yoga la realizó en una escuela en Hamburgo, y en el 2016 comienza a trabajar en el mismo gimnasio donde ella era clienta. y si bien, no fue amor a primera vista, se terminó de convencer, al entender que todos los momentos en donde ella permanecía quieta en las posturas y tranquila, era cuando ella se sentía calmada. Poco a poco fue trabajando su paciencia y a ser más consciente de su cuerpo. “Eso hace que lentamente empieces a conocerte un poco más y no solo practiques el yoga en el momento, sino que durante tu vida, viendo las cosas de otra manera”, nos dice.


El yoga también le ha ayudado con su temperamento. Al ser latina, tengo un carácter muy fuerte. “El yoga no ha cambiado mi identidad, sigo siendo la misma, pero si me calmó muchísimo y me ha ayudado en todos los aspectos de mi vida, generando mucha empatía con las demás personas. Y me gusta poder mezclarlo con el Zumba, porque los dos son cosas que aunque sean muy diferentes, tienen que ver con los sentimientos y son un muy buen equilibrio.

Nosotras: Es muy interesante, porque tú comentas que el yoga no sólo se trata de posturas y respiración, sino que ayuda en todos los aspectos de la vida y nos hace consciente de nuestro cuerpo. ¿A qué te refieres con eso?

Diana: Nos hace conscientes de nuestros límites, y que los límites no son permanentes. En el yoga se ve reflejado en las posturas, por ejemplo, eso aplica también como filosofía para la vida, porque no siempre todo resulta como uno quiere. Si intentas otro camino puede que sí, y si no funciona, quizás ese camino no era para ti. Te hace consciente de respetar tus límites, a valorar tu alrededor y de agradecerte a ti misma. Hay algunas personas que se ríen cada vez que digo que agradezcan a su cuerpo al final de la clase, es que uno nunca sabe cuando algo puede cambiar y ya tu cuerpo deja de ser el mismo.


Nosotras: Ahora tú estás ofreciendo este taller de yoga para Nosotras, ¿Por qué crees que es importante este espacio para las mujeres hispanohablantes?

Diana: Yo creo que les servirá para tener un espacio solo para ellas, donde es su tiempo, su cuerpo, su mente y para encaminarlas a hacerlas conscientes y saber en donde tienen el control y en donde no. Además del beneficio físico, entrega beneficio a nivel hormonal, ayudando a reducir los dolores del ciclo premenstrual y el simple hecho que te ayuda a reducir el estrés, hace que te re-conectes contigo misma.


Nosotras: Hablamos de muchos beneficios que entrega, a nivel hormonal, físico y emocional. ¿Pero qué nos puedes decir acerca del Yoga y la relación con la alimentación?

Diana: Para empezar, les recomiendo no comer una hora y media antes. Es bien sabido que no es bueno hacer ejercicio mientras el cuerpo está realizando su digestión. Además te entrega mayor flexibilidad y te sientes más ligera.

Inmediatamente al estar atenta a no comer antes de la clase, empiezas a crear un horario y al ver todos los beneficios que aporta el Yoga, comienzas a preocuparte por tu bienestar y los alimentos que ingieres. Entonces empiezas a soltar los alimentos que sientes que ya no necesitas y te empiezas a dar cuenta de que es lo que hace bien a tu cuerpo, manteniendo una dieta balanceada y respetando tu cuerpo. Es importante consumir comida que te dé energía y no que te reste.

Nosotras: ¿A quién le aconsejas el yoga?

Diana: El yoga es para todos, pero no todos estamos preparados para recibirlo en el mismo momento. Pero lo que me gusta es que el yoga va mucho más allá de las posiciones. Todo depende de tu condición. Incluso ahora estoy realizando una certificación de yoga para niños que la terminaré en dos meses más. Siento que cuidar la niñez en todos sus aspectos es muy importante para que crezcan mental y físicamente bien.


Nosotras: Con respecto a la certificación para niños, ¿desde qué edad el niño podría comenzar a hacer yoga?

Diana: Hay clases de niños desde los 2 hasta los 14 años.


Nosotras: ¿Tienes algún mensaje que quieras compartir?

Diana: que creas en ti, que creas que vas a lograr lo que te propongas, que aprendas a conocerte y lo más importante: ¡QUIÉRETE! Trátate a ti misma como tratas a los seres que amas.


 

Están cordialmente invitadas al curso gratuito de Yoga Hatha-Vinyasa, en la que se desarrollará fuerza, flexibilidad y equilibrio. Pero también favorecemos nuestro estado mental, corporal y espiritual a través de la respiración y distintas posiciones. No necesitas experiencia previa, está clase está abierta para todos los niveles. En caso de tener algún problema de salud consulta primero con tu médico.

Requieres de un tapete de yoga o deportivo, ropa cómoda y una frazada o cobija.

Para este evento tiene un cupo máximo de 10 personas, y solo podrás participar con una exención de responsabilidad "Haftungsausschluss", El cual nuestra profesora y Organización nos eximimos de cualquier daño físico que puedas hacerte durante la realización del yoga.

Las fechas son todos los martes a las 19:15 hrs:


6 de abril

20 de abril

04 de mayo

18 de mayo

01 de junio

15 de junio


Puedes inscribirte a este curso gratuito en: nosotrasevento@gmail.com

¡Te esperamos!


Para saber más sobre Diana Salazar pueden ubicarla en Instagram: @poplof


479 visualizaciones0 comentarios
bottom of page